TAXONOMIA EN LA GESTION DEL CONOCIMIENTO
Es un tema curioso. Hace unos años (digamos diez) hablar de “gestión del conocimiento” era hablar principalmente de “taxonomías” y “ontologías”, las grandes familias de clasificación de los objetos de conocimiento. Hoy en día están completamente fuera de la foto, salvo en lugares como Repsol YPF donde están teniendo un inopinado revival… y en alguna conferencia particularmente despistada.
Y sin embargo, como casi siempre, la crítica no está justificada. Las taxonomías tienen un origen muy honorable, y un papel muy respetable: vienen directamente de la biblioteconomía, la disciplina practicada por los documentalistas que iniciaron la gestión del conocimiento en las organizaciones. En su entorno, son esenciales.
Pero el entorno actual es un poco diferente, y las taxonomías deben adaptarse o sencillamente empiezan a estorbar. Me explico:
- No toda la gestión del conocimiento es captura de conocimiento, por mucho que tradicionalmente se haya visto así. Hoy en día se aprecia que es al menos tan importante facilitar el flujo e intercambio de conocimiento (creación de entornos y procesos de conversación). Sin esta parte, el conocimiento capturado sólo circula mediante búsquedas específicas… y (valga la redundancia) sólo circula el que somos capaces de capturar. Es decir, es mucho menos efectivo. Y en ese entorno, las taxonomías (más allá de grandes áreas básicas) sobran.
- El conocimiento emergente es difícil de clasificar… y cualquier clasificación es relativamente relevante. Cualquier organización está sujeta a cambios que hacen que p.ej. clasificar por áreas tecnológicas, departamentos, productos, mercados… sean decisiones condenadas a quedar obsoletas. Existen clasificaciones básicas que, sujetas a revisión constante, son evidentemente muy útiles… pero los últimos años nos han traído algo más, en forma de los llamados tags. Estas “etiquetas” son taxonomías emergentes definidas por los propios usuarios y generadores de los elementos documentados (manuales, páginas, links externos), y son exactamente el caos que las taxonomías pretenden evitar. El descubrimiento es que no son malos: al revés, fomentados sobre una capa mínima de taxonomía centralizada (y bien mantenida) añaden muchísimo valor a los documentos.
- Las búsquedas ya no son por metadatos. O dicho de otro modo: las referencias que un usuario puede encontrar navegando por un árbol de taxonomías son demasiadas para resultar útiles. Acordáos de los buscadores clasificados (como el viejo Yahoo). Tienen un límite. Las búsquedas actuales se hacen (o tienden a hacerse) mediante palabras clave (aka taxonomías, tags y otros metadatos definidos para el propio documento)… y sobre todo, mediante búsquedas en el texto. Hace años esto era imposible, ahora Google vende una cajita que (con un cierto trabajo de implantación) te hace en la red local lo mismo que ellos hacen a la web.
Las taxonomías (antiguas) tienen su lugar como reflejo de la organización de la empresa, como “capa básica” de clasificación, como tags de referencia aportados por la autoridad, aplicadas a conocimientos formalizados en documentos estructurados y “oficiales”… un lugar que es muy importante, pero limitado.
En resumen: no hay que jubilarlas, pero sí ponerlas en su lugar
A Taxonomy and Codification for Knowledge Systems in Organizations.
Resumen/Abstract
Este documento propone una taxonomía jerárquica y sistema de codificación para los sistemas de conocimiento en las organizaciones. El enfoque utilizado se basa en tres criterios: estructura (cómo se designa el conocimiento y qué contiene), propósito (para qué fin se destina), y función(qué impacto tiene). Cada criterio es empleado para clasificar al conocimiento desde perspectivas diferentes, y la taxonomía se codifica por medio de un sistema numérico que se emplea para identificar a cada unidad de conocimiento.
This paper proposes a hierarchical taxonomy and codification for knowledge systems in organizations. The use approach is based on three criteria: structure (how knowledge is designed and what it contains), purpose (what is the knowledge for), and function (what the knowledge does). Each criterion is used for classification into distinct types of knowledge and the taxonomy is then codified by means of a numerical system which serves to identify each knowledge unit.
Palabras clave/Key words
Taxonomía, conocimiento, Gestión del Conocimiento, codificación jerárquica, unidad de conocimiento.
Taxonomy, Knowledge Management, hierarchical codification, knowledge unit.
INTRODUCCIÓN
La literatura contemporánea sobre la Gestión del Conocimiento refleja el creciente interés por este tema entre académicos y practicantes de varios sectores económicos del paisaje organizacional. Gran parte del trabajo en este campo está sustentado en la afirmación que la nueva economía esta basada en el conocimiento y que su gestión está cambiando las formas en que las organizaciones funcionan y prosperan.
En gran medida, los esfuerzos de desarrollo de sistemas de Gestión del Conocimiento han estado dirigidos a proporcionar herramientas de apoyo a la toma de decisiones y al trabajo del conocimiento. Como parte de estos sistemas, los esquemas de clasificación tienen un peso fundamental para definir tipos diferentes de conocimiento, de manera que permitan una mejor comprensión por los actores que los utilizan.1-5
El objetivo fundamental del trabajo consiste en proponer una taxonomía jerárquica para la clasificación y codificación del conocimiento en organizaciones sobre la base de tres criterios: estructura, propósito y función .